La sensabilidad dental es más común de lo que piensas. Aprende que es y como prevenirla.
Cada pieza dental está compuesta por tres partes básicas: el nervio, la dentina y el esmalte. El nervio está en la parte más profunda, la dentina es como un caparazón que lo protege y el esmalte recubre la dentina.
El esmalte no posee terminaciones nerviosas, de manera que la sensibilidad dental se produce cuando el esmalte se desgasta y la dentina queda expuesta.
En BIOIMPLADENT ofrecemos tratamientos para la sensibilidad dental, a fin de restaurar la salud bucal, como nuestro compromiso es también con la medicina preventiva, queremos explicarte las causas de la sensibilidad dental para que puedas evitarlas, de esa manera preservar tu bienestar:
La primera de las causas que debes evitar es la abrasión. Esto es la pérdida de esmalte por el roce. Generalmente ocurre por mala técnica de cepillado de dientes, o porque te cepillas de forma brusca y entonces la zona cervical o cuello del diente quede expuesto.
La segunda causa es la atricción, que es el desgaste exagerado que se produce por el contacto entre diente y diente. Apretar los dientes contra sí, de forma voluntaria o involuntaria es un ejemplo de esta causa.
Por último la erosión. Esto puede ocurrir cuando consumes muchos alimentos con elevada acidez que causan la erosión en el esmalte.
Tomando en cuenta cada una de estas causas, a manera de prevención te sugerimos un cepillado correcto de tus dientes y que tengas equilibrio en tu dieta alimenticia, evitando abusar de alimentos ácidos o cítricos.
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